El diluvio universal en Udaipur

Udaipur, 11 de septiembre

Nuestro siguiente destino ha sido la ciudad de Udaipur. La carretera era un auténtico puerto de montaña asturiana, pero en vez de vacas había monos en los laterales. Nuestra primera parada fue un jardín en la ciudad. Por 5 rupias que nos costó la entrada, tampoco podíamos pedir ninguna maravilla, unas fuentes y poco más.

Después Rej nos llevó a la típica tienda donde te enseñan la técnica con la que pintan los "bonitos" cuadros indios. Está claro que con esos diseños tan particulares poco iban a vender con nosotros. A Diana sí le gustaron algunas cosas como unos armarios hiperdecorados. Mabel y yo estamos deseando que Diana tenga su propia casa para ver la florida decoración que tendrá en ella, porque está claro que esta chica no va a tirar por el minimalismo.

La ciudad de Udaipur tiene un enorme lago en el centro. Para ver tienen un palacio, algunos templos Jainistas y poco más. La verdad es que no sabemos si ya nos estamos cansando de ver templos, palacios o fuertes, o simplemente es que los que hemos visto hoy eran bastante menos vistosos que por los que ya hemos pasado, pero lo cierto es que hemos pasado corriendo por el palacio como quien dice. Algo parecido se puede decir de la comida, ayer cenamos unos sandwiches de pollo y otros de queso y hoy hemos tirado por pizzas y pasta italiana, parece que el pollo tandoori y las lentejas ya no triunfan tanto entre nuestros gustos. Lo malo ha sido a la hora de pagar cuando hemos visto que tenemos ¡otro billete con celo! habrá que intentar colarlo en algún sitio. Aquí el Karma se paga con billetes, si tu lo cuelas, a ti te lo cuelan.

Rej no podía entrar con su coche por la ciudad porque hoy había una fiesta a la diosa Ganesha (el dios elefante con la rata), así que los sibaritas hemos tenido que llevar nuestras mochilas hasta el hostel. Bueno, todos menos Mabel que ha dado su mochila a un chavalín para que se la portara (hola, soy Mabel, esto no es así, a mi me han dicho que se la diera y se la he dado...y no cuento la propina que le he dado, que iba sonriendo el chico pensando que me habia timado). La fiesta de Udaipur según las Iscargirls era algo parecido a las fiestas de Iscar, distintas peñas con sus figuras de sus dioses bailaban mientras les caían trombas de agua al son de unos tambores. Todos lanzaban polvos rosas al aire que les teñían la ropa, el cuerpo y hasta el suelo. En un momento dado nos han cogido a Encarna y a mí para bailar y cuando nos hemos dado cuenta estaban agarrándonos (pobre chubasquero blanco de Encarna) y llevándonos al centro, donde se han puesto a saltar sobre los charcos y nos han puesto perdidos. A Javi y a Mabel les han dado una especie de paella-cuscus que han preferido no probar aunque tenía pinta de ser dulce.

Aquí en cada lugar tienes que pagar las entradas de los sitios y aparte la cámara. Por norma general se paga una sola cámara y hacemos fotos todos con cierto cuidado de que no nos pillen, pero hoy hemos tenido la mala suerte en el palacio de que un guarda la ha tomado con nosotros y ha hecho la visita a nuestro lado para comprobar que sólo sacábamos una cámara, la de Diana. Julián y yo hemos intentado burlar las medidas de seguridad y hemos conseguido grabar por la patilla en el templo. La reencarnación de la monja tatiana rumana ha aparecido en este palacio en forma de guardia de seguridad. El templo Jainista sólo lo hemos visto por fuera, después de ver la maravilla de Ranakpur, no nos apetecía descalzarnos para ver algo similar.

De vuelta al hostel hemos visto más peñas bajar al río con sus Ganeshas mientras lanzaban polvos al aire. Por la tarde queríamos visitar una montaña cercana, pero la que está cayendo nos ha disuadido de ello. De hecho íbamos a ir al centro de Uidapur a dar una vuelta más por el mercado, pero nos ha caído tal tormenta encima que hemos desistido. Diana, nuestra chica con "cabeza" quería continuar cuando los rayos estaban cayendo a menos de 200 metros, quería rellenar un container más, pero la hemos traido de vuelta al hostel. Aquí estamos sin luz, que se ha ido, esperando que esto amaine. Hola soy Diana, de todos es sabido, que los rayos son peligrosos a campo abierto, no en medio de callejones en los que casi tienes que ponerte de medio lado para atravesarlos.

Por cierto a los familiares de Diana decirles que ha delegado en mí el blog porque dice que es un coñazo tremendo escribir cada noche, así que si queréis saber más preguntarnos y os responderemos gustosamente. Diana os manda un namasté desde aquí y dice que si consigue un contrato millonario en Bollywood os paga a todos las vacaciones gratis a Tesodhpur, pero en Delhi os alojáis en el New King del que subiré un video en breve. El resto de viajeros pide encarecidamente a su gente que les hagan comentarios, esperan recibir noticias de sus familias antes de regresar a Madrid. Malaruthra no esta actuando, con lo que llueve no hay ni mosquitos.

Añado que personalmente ya están bastante menos paranoicos con la malaria y por fin podemos dormir a 23-24 grados y no a los 16 grados a los que ponían en aire acondicionado. Por cierto mientras escribo estas lineas tengo tres salamandras rondando por mi habitación.