jueves, 22 de septiembre de 2011

Volviendo sobre nuestros pasos

Katmandú, 21 de septiembre

Hoy teníamos nuestro viaje de retorno a Katmandú. Después de 8 horas de viaje en nuestro autobús Luxury (juzgad por vosotros mismos en la foto si esto es lujo o no, especial atención en el satén de los asientos), llegamos de nuevo a Katmandú ligeramente mareados. Tardamos más de hora y media en cruzar la ciudad debido a los tremendos atascos que se forman, y eso que hay pocos coches. Especialmente nerviosas se pusieron Encarna y Diana con el ruido chirriante de los frenos del autobús.



Una vez en el hostel no tardamos en salir para aprovechar las horas de luz y ver las dos plazas que más gustaron a los que pudieron hacer el tour por la ciudad. Estas dos plazas son lo más destacado de una ciudad que no posee muchos edificios históricos. Son preciosas, llenas de pagodas y estatuas a deidades budistas.




En ellas los vendedores nos acosaban hasta el punto de tener a 7 u 8 alrededor vendiéndonos toda clase de productos. Las técnicas son variadas, o cantar nuestra famosa canción china, hasta hacerse el personaje famoso, sonreir mucho y darles las gracias por todo mientras se les dice que tengan cuidado que van a tropezarse y que no vamos a hablar sobre nuestra hipotética relación con Yola Berrocal. Hay veces que te hace gracia pero otras, cuando tienes lugares preciosos a tu alrededor y el vendedor de turno te está jodiendo la foto, queman bastante.



En la primera plaza pagamos, pero en la segunda conseguimos colarnos. Ya eran las 19 de la tarde y decidimos cenar en una terraza con vistas a la plaza. Por fin el dios del viaje, después de tantos días nos recompensó con una puesta de sol espectacular, con las pagodas en primer plano, las montañas detrás, y el sol escondiéndose tras ellas.



Poco más nos quedaba por hacer en Katmandú. Cogimos un taxi y volvimos al hostel a dormir, al día siguiente teníamos que hacer nuestras últimas compras para acabar con las rupias nepalíes. Este país ha sido una balsa de tranquilidad después de la locura de la India. Si algún día volvemos será para perdernos entre sus montañas.


4 comentarios:

  1. bueno ya estais volviendo sobre vuestros pasos eso quiere decir que ya os va queando menos para volver a la dura realidad y enfrentaros con vuestras respectivas obligaciones,por otro lado ya os va quedando menos de pasar clamidades, como dice siempre tu padre ,Diana. bueno um beso para todos.Loli y Carlos.

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  2. Qué envidia sana sanota!
    Disfrutadlo y ya nos daréis envidia a la vuelta.

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  3. Chic@s a nosotros también nos ha parecido más relajante el Nepal que la India aunque igual de interesantes.Tiene que ser duro volver a Madrid con tanto metro, bus, taxi y coches...todos de lujo. Por cierto hay que añadir las manifestaciones por los recortes, elecciones, etc., pero eso es otra historia.Aporvechad al maximo los dias que os quedan y que el dios del viaje sea muy bueno.
    Muchos besos.
    Conchi y Pilar

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  4. Namaste, su prabhat chic@s, vemos que vais progresando de día en día, os mereceis un descanso a lo grande, ahora ya sois supersibaritas al cuadrado, coged fuerzas para la vuelta, las vais a necesitar para contar todo todo. Muchos besines para tod@s (en especial para Diana). Jaldi Milenge, Alvida.

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