lunes, 19 de septiembre de 2011

En la cima del mundo

Katmandú, 18 de septiembre

Después de la noche sandonguera que pasamos debido a nuestra cagalera, y habiendo dormido Julián, Mabel y yo poco más que minutos, nos tocaba sacar fuerzas de flaqueza para coger la avioneta con la que ver el Himalaya... Julián y yo decidimos hacer la excursión a riesgo de cagarnos vivos, Mabel prefirió quedarse en el hostel, no se encontraba con suficientes fuerzas. Así que llevando una muda limpia y con la flojera en las piernas por la noche anterior, pusimos rumbo al aeropuerto.

Allí estuvimos esperando más de 2 horas a que saliera nuestra avioneta, pero por fin lo conseguimos. No sólo la cordillera del Himalaya es espectacular, el paisaje que se ve desde las alturas tampoco desmerece... los varios rios que cruzan el valle donde se encuentra Katmandú, las terrazas de arroz que dibujan el paisaje, todo resulta precioso visto desde el aire.




Una vez atravesadas las nubes por fin pudimos ver algunos de los picos que conforman el Himalaya... según nos íbamos moviendo por la cordillera la azafata de la avioneta se nos acercaba y nos los señalaba diciendo su nombre. Especialmente curioso fue la montaña sagrada, que destacaba sobre el resto por estar totalmente cubierta de nieve y que al parecer no se permite escalar.

En el centro de todos los picos se encontraba el Everest, el techo del mundo. Es una imagen que has visto cientos de veces en la televisión, dibujada, pero tenerla enfrente, tal cual, es algo muy especial. El punto más alto del planeta, siempre nevado. A todos nos encantó la experiencia pese a que Julián y yo no estábamos en las condiciones más  óptimas para disfrutarlo. Javi lo disfrutó especialmente, ya sabéis lo que le gustan las piedras, y esta es la piedra más grande del mundo. Tras una hora de vuelo volvimos al aeropuerto donde nos esperaban para llevarnos al hostel, a las 11 teníamos nuestra visita de Katmandú.



Pese a que yo no me encontraba con muchas fuerzas, decidí ir a la excursión y si no me encontraba bien, volver al hotel. La primera parada fue una zona con varios templos y un río sagrado que desemboca en el Ganges donde el dios del viaje premió a Diana después de castigarla duramente en Benarés. Aquí también hay cremaciones, y de qué modo. Si en Benarés no podías ni sacar la cámara a un kilómetro de distancia de los ghats, aquí casi te podías hacer una foto abrazando al muerto... En Nepal cuando alguien muere lo primero que hacen es ponerle los pies dentro del agua para acercarla al cielo... después de 20 minutos la llevan unos púlpitos donde es quemado. Realmente estuvimos a escasos 5 metros de donde se realizaban las cremaciones ya que nuestro guía insistió en pasar por allí. Tal vez lo más desagradable no fue el olor a cadaver quemado, sino ver el dolor de las familias tan de cerca.

Nosotros hicimos el recorrido con un hombre que se nos acercó y nos empezó a explicar todo, algo que en cierto modo agradecimos ya que de primeras aquel lugar no tenía mucho interés, pero él nos llevó por los distintos templos que había allí. Una pena no poder acceder a dos de ellos por ser reservados sólo para los hinduístas, pero al menos nos llevó a una zona desde donde podían verse bien. Ambos templos tenían sus techos de oro y uno de ellos un toro en la entrada enorme también de oro. Esta primera parada en el tour me dejó sin fuerzas (demasiadas escaleras de subida y bajada), así que tuve que abandonar el resto de la visita, que dejaré a Diana que cuente para regocijo de sus tías (eso sí, tesorito ya está durmiendo, así que será mañana). De los lugares que visitaron sé que fueron un par de templos y dos plazas al parecer preciosas que volveremos a visitar en nuestra vuelta a Katmandú, al menos Mabel y yo también podremos disfrutarlas.



Lo que sí puedo contar es el terremoto que vivimos en primera persona Mabel y yo. Los dos convalecientes estábamos en la cama juntos tirando y hablando (ya nos encontrábamos mucho mejor e incluso habíamos comido algunos plátanos), cuando de repente Mabel notó como mi mochila vibraba, y yo notaba que mi cama también. En un primer momento lo que se nos pasó por la cabeza fue que era un metro, pero cuando vi a Mabel que se tiraba al suelo para meterse debajo de la cama, la agarré en volandas y la saqué corriendo fuera de la habitación para ponernos bajo el quicio de una puerta.

Jamás habíamos vivido un terremoto y estábamos acojonados, todo se movía, las luces se iban, los cables se tambaleaban y lo mejor, dos guiris en chanclas que iban andando, de repente nos preguntaron si sabíamos qué estaba pasando, y cuando les decimos que un terremoto, nos contestan algo como... "ah, pues sí". El resto del grupo iban en el coche en movimiento y sólo vieron como la gente salía corriendo de sus casas y usaban sus teléfonos para llamarse unos a otros... Javi pensó que todo aquel alboroto era algo parecido a nuestra nochevieja, ejem... se enteraron de que había sido un terremoto cuando volvieron al hostel.



Ya recuperados de nuestra diarrea, al día siguiente cogíamos nuestro autobús a Pokhara.

5 comentarios:

  1. Hola chic@s, que penita lo de vuestras barriguitas, vais a volver silfídicos, se nota lo del cansancio porque casi no has puesto entusiasmo en el Everest, parece que os han gustado más las cremaciones. Esperamos impacientes relato de Diana, me imagino que no le apetecerá mucho después de todo el día cansándose. Hay que alabar la fuerza de voluntad de Alf para tener el blog actualizadito. Muchos besos para tod@s y seguid disfrutando.

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  2. Chicos!! jaja, en cierta manera hasta me ha hecho ilusión ver al nepalí esperandome..jaja. Antes de escupir pa`rriba mirar todos vuestro correos y vereis que con la confirmación del hostel tb incluía la recogida en el aeropuerto...

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  3. Como otra "amante" de las piedras, desde luego que tiene que ser espectacular y maravilloso observar ese relieve tan de cerca. Ahora si que me habeis puesto los dientes largos... Hasta ahora todo lo que contabais era suciedad, ratas... que asco de país.
    Y si, Alfonso, será una maravilla que nos escriba un poco Diana, porque tus descripciones a lo National Geographic son demasiado exhaustivas. Quizá un poco más de cotilleos nos darian mas vidilla, pero es lo que hay y te agradecemos que al menos nos mantengas bien informados.
    Besitos para todos, en especial para Alf.
    Charo( la tia de Diana)

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  4. Hola chic@s nos da pena que esto se acabe,nos alegramos mucho de que podais contarnos tanto vuestras peripecias "cagaleriles" y "terremotoriles" con tanto sentido del humor,prueba de que viajar es estupendo para el cuerpo y la mente.El paseo en avioneta ha tenido que ser estupendo,no teneis un video?
    Diana traera muchisimas fotos, verdad?
    Gracias por dejarnos viajar con vosotros.
    Besos para todos y uno muy grande a Diana.
    Conchi y Pilar

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  5. Chicos dejar de comer carne de rata, sé que os gusta probar todo lo autócnono pero vuestros estómagos están hablando... En serio, aquí estoy en la ofi muerta de envidia y tamando notas para este viaje que ya se me retrasa demasiado. Pero soy la ocupa fantasma del vuestro (os hice un par de putadillas por la noche, aunque con lo del terremoto se me fue la mano...). Disfrutad de lo que os queda. Di, cuenta más cosas, o escribe una canción que luego le ponemos la música! Un besote
    SOLE

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