martes, 20 de septiembre de 2011

Entre la tierra y las nubes

Pokhara, 20 de septiembre

El día ha amanecido a las 5 de la mañana para nosotros. Hoy presumiblemente teníamos un día completito, de primeras ruta de trekking que nos llevaría a lo alto del valle de Pokhara desde donde ver amanecer y, si las nubes nos lo permitían, vislumbrar algunas de las montañas más altas del mundo. De vuelta al hostel, Diana, Javi, Julián y yo decidimos contratar un salto en parapente para ver todo el valle a vista de pájaro.

El dueño del hostel se ha encargado de despertarnos bien pronto golpeando nuestras puertas. El día se ha levantado lluvioso y nublado, la verdad es que no pintaba nada bien. Una vez cogida la furgoneta que nos trasladó a unos 20 minutos del hostel, y aún de noche, nos dejaron en una ladera para que subiéramos a lo alto de la montaña. Nadie ha dicho que la vida de los sibaritas fuera tan fácil.



Después de unos 900 metros de subida y algo más de media hora andando, el día empezaba a clarear, y nosotros alcanzamos la cumbre desde donde teníamos unas vistas estupendas de toda la ciudad y el valle, pero ni rastro de los Annapurnas (sí, son varios picos, no uno sólo), que se encontraban tapados por las nubes. Ligeramente decepcionados vimos el amanecer compadeciéndonos de nuestra mala suerte, pero entonces el dios del viaje decidió premiar nuestro esfuerzo... poco a poco empezamos a ver la sombra de lo que era una gran montaña nevada más allá del verde del valle. Era uno de los Annapurnas. A los pocos minutos vimos un pico aún mayor a su lado, y según pasaban los minutos, conseguimos ver con claridad el Annapurna I, de tan sólo 800 metros menos de altitud que el Everest.



Todo fue un espectáculo precioso con el que el dios del viaje sin duda premió estos casi tres días de diarreas incesantes. Tal vez las imágenes que hemos visto hoy sean incluso más bonitas que las que vimos desde la avioneta del Everest. La contemplación directa de las montañas destapándose ante nosotros, el mar de nubes que se formó bajo nuestros pies y que cubrían por completo el valle y la luz del día que estaba comenzando y creaba destellos en las montañas es algo irrepetible y ninguna foto o video hace justicia a lo que hemos vivido.



El Everest, el que es el techo del mundo, daba la sensación de ser una mole muchísimo más grande que el Annapurna ya que para verlo tuvimos que ascender y ascender entre las nubes con la avioneta, pero las imágenes que nos ha dado la naturaleza hoy, no las cambiamos por absolutamente nada. Después de un buen rato, tocaba el momento del descenso. Algo más de dos horas andando entre montañas y pequeños pueblos que nos devolvieron a la ciudad.


A las 11 nos esperaban en el hostel para llevarnos a lanzarnos en parapente, pero el día no pintaba muy bien, las nubes seguían cubriendo el valle y la visibilidad era escasa. Al llegar al hostel el dueño del hotel nos dió la mala noticia, iba a ser imposible lanzarnos en parapente, algo que Julián, no muy convencido de su salto al vacío, agradeció. Está claro que si para los cristianos "dios aprieta pero no ahoga", para nosotros el dios del viaje nos premia, pero no recompensa.



Decidimos tomarnos el resto del día con tranquilidad, pasear por el pueblo, ir de compras, comer bien, echarnos una merecida siesta y tomarnos algo tranquilamente a la orilla del lago han sido las actividades que hemos realizado en nuestro último día en Pokhara.


A partir de mañana comenzaremos nuestro viaje de retorno a España, volviendo sobre nuestros pasos y visitando lugares ya visitados. De Pokhara iremos a Katmandú, donde estaremos una noche más que aprovecharemos para ver algo más de la capital Nepalí, y de ahí volveremos a la India, a Nueva Delhi, donde pasaremos nuestra última noche en suelo indio para retornar a Moscú. Allí visitaremos presumiblemente de nuevo la Plaza Roja e intentaremos ver el Kremlin para finalmente acabar nuestro viaje el domingo en Madrid. Nuestra aventura en suelo indio y nepalí está llegando a su fin.

4 comentarios:

  1. que pena que no pudierais hacer parapente ,bueno es algo que os queda pendiente para la proxima vez,las fotos preciosas,mas bonitas que tanto palacio y tanta rataaaa.un beso.Loli y Carlos

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  2. Hola chic@os: Vaya sonrisas, parece que sí os ha gustado. A la vista de las fotos y de la narración decir dos palabras "im presionante", o mejor aún "espectacular". Qué bien lo de las terracitas de los baretos y menos mal que al fin habeis descansado un poco y comido mejor. Besitos a tod@s y aprovechad que os queda menos.

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  3. Si las fotos no hacen justicia de la realidad... madre mia! el lugar no es un paraiso es más que eso.
    Nos alegramos que este fin de fiesta sea tan bonito, que hayais recobrado las fuerzas para el regreso y esperaremos ansiosos para ver ese reportaje fotográfico que promete ser genial.
    Besitos a todos y todas. Diana no pierdas nunca esa sonrisa.
    Charo y Rubén.

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  4. ENCAR!!! pero lo que has mejorado en tus viajes, desde que hicimos ese a granada... jajaja
    un besazo para todos!!! disfrutad de los ultimos días y nos vemos a la vuelta!!!
    MABEL, a ti te veré en Méjico lindo????
    muak, marybrown

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