Sobrexposición a fuertes, palacios y templos Jainistas

Jaipur, 13 de septiembre

Por fin vamos a pasar el día en el mismo lugar donde estuvimos el día anterior. Ayer fue agotador por el viaje, pero hoy prometía ser cansado por todas las cosas que teníamos que ver en una de las ciudades más míticas del Rajastán. Jaipur entra en todos los packs turísticos y aquí es mucho más sencillo ver gente turista de distintas nacionalidades y no sólo indios. Se puede decir que Jaipur no tiene ni el fuerte más bonito ni el palacio más espectacular de los que hemos visto, pero sí es cierto que auna estas dos construcciones en una misma ciudad y la distancia de Agra no es exagerada, unos 200 kilómetros, por eso suponemos que la gente vendrá aquí en vez de ver el fuerte de Jodhpur, el de Bikaner o el de Jaisalmer, mucho más espectaculares.

Antes de nada, decir que esta noche la maldición de la lechuga ha vuelto a hacer acto de presencia, y la chica que estaba durmiendo en medio, en esta ocasión Mabel, ha pegado un grito y un salto en mitad de la noche que ha despertado a sus dos compañeras... estamos empezando a pensar que esto es efecto del Malarone, porque si no, no es normal... ¿volverá a ocurrir mañana?



Nada más levantarnos Mabel hizo una de sus predicciones meterologícas, iba a llover (como ha llovido casi todos los días anteriores). Nuestra primera parada fue el famoso fuerte de Amber. Para subir elegimos el Elefante, que Encarna tenía especial ilusión en montar en uno. Personalmente no me gustó en exceso la experiencia. 900 rupias para ir encima de una cesta que se tambaleaba de lado a lado... no sé, tampoco tuve sensación de ir en elefante, al contrario de lo que sí pasaba con el camello. Por el camino, un sol abrasador, Mabel se había equivocado en su predicción. No nos ha llovido en todo el día

El fuerte de Amber, pues bueno, un fuerte más. Las vistas son espectaculares porque está en lo alto de una colina, pero no sabemos si es porque estamos hartos ya de ver fuertes o porque en sí tampoco está tan bien conservado como otros que ya hemos visto, que no nos ha llamado demasiado la atención. De ahí nos hemos ido a un segundo fuerte, mucho peor conservado en lo alto de una colina que ha pasado con más pena que gloria. Tan sólo algunas bonitas vistas del primer fuerte, y la presencia de los famosos monos de Jaipur, nos han mantenido el interés. Hago un paréntesis para hablar de los monos de Jaipur: son los mayores ladrones de la ciudad, y todos los locales avisan de que hay que tener cuidado con gorros,  pañuelos, gafas de sol y cámaras, si no las tienes bien agarradas uno de estos monos puede robártela en cualquier momento. Al menos en una de las múltiples salas de este museo también hemos tenido un momento gracioso cuando el hombre que trabajaba allí nos ha hecho una visita express por ella a toda velocidad, algo que hemos agradecido.

Antes de comer hemos querido visitar también el observatorio y el palacio de la ciudad. El observatorio seguro que es un lugar muy interesante, pero para nosotros no eran más que un conjunto de... formas? pasarelas? escaleras? con las que estudiar las estrellas... Tal vez con guía hubiera mejorado la cosa. El palacio, pues algo similar a lo que nos ha pasado con el fuerte: un palacio más. Aquí se exhibían las dos jarras de plata más grandes del mundo. Al menos sí es cierto que su estilo era ligeramente distinto a otros que hemos visto y lo hemos disfrutado algo más.

Cansados por el calor y la humedad, hoy hemos decidido dejar la comida india a un lado e ir a lo más tradicional... el McDonalds. Aún así, el McDonalds aquí no es como en el resto del mundo donde las hamburguesas saben todas igual. Por el hinduismo está claro que no iba a haber hamburguesas de ternera, pero tampoco hay de cerdo, porque sólo lo comen las castas más bajas, así que el único animal que se puede consumir en este lugar es el pollo, pero eso sí, en 5 o 6 variedades distintas: spicy, middle spicy, hiperspicy, ultraspicy y spicy a medias... Aún así, el ligero cambio de sabor nos ha sentado fenomenal.

Con las fuerzas recobradas hemos continuado nuestra ruta turística pasando por el palacio de los vientos, esta construcción que está en la foto de más abajo y que es muy famosa. Hemos preferido no entrar, al parecer su interior no merece mucho la pena. De ahí nos hemos ido a dar un masaje típico de esta zona, el masaje ayurvedático. Como hoy era martes y es el día en que la gente reza, el lugar estaba bajo mínimos de personal, sólo había dos mujeres y un hombre, así que hemos tenido que pasar primero Mabel, Encarna y Julián y después Javi y Diana. Yo por no hacerles esperar otros 50 minutos, he pasado del masaje, aunque también he tenido mi momento relax con una estupenda siesta de hora y media en el mugriento sofá que estaba a la entrada del centro de masajes.

De primeras esto pintaba muy bien, por 600 rupias (unos 10 euros) un masaje de 50 minutos de pies a cabeza. Las opiniones a la salida han sido dispares, para Diana, Javi y Encarna la experiencia no ha sido buena, de hecho Diana lo ha calificado como "un frote sin más". Mabel y Julián han salido encantados. A todos les han echado aceites por el cuerpo y por el pelo, y a Diana y a Mabel las han peinado como auténticas indias. Algo que hemos aprovechado para hacer una foto a Diana vestida como típica hindú. Creemos que ya ha encontrado marido aquí, os pasamos su primera foto de pareja.

Después del masaje, era el momento en el que Diana llenase un nuevo container de ropa, en esta ocasión ayudada por Encarna y Mabel que también se han animado a comprar algunas cosillas. Los chicos hemos estado bastante más comedidos. Personalmente no sé si es que yo el rollo natura con estampados no me gusta, o que simplemente no estoy muy consumista, pero lo cierto es que la mayor parte de las cosas de aquí me parecen horteradas que sólo encajan en una tetería del centro de Madrid. El agobio en el mercado central ha sido alto... aunque esta ciudad es más turística, parecía que nosotros éramos casi los únicos que estábamos allí y todos los dueños de tiendas se nos avalanzaban encima para llevarnos a su terreno. Unos hablan casi perfecto español, otros ofrecen precios imposibles y la mayoría simplemente te meten por los ojos aquello que no quieres.

Para finalizar el día que ha sido bastante completito, hemos acabado cenando en un Dominos Pizza. Maravillosos sabores americanos después de 10 días de pollo especiado y lentejas. Junto al dominos un cine que proyecta el último gran éxito salido de Bombay: Bodyguard. ¿Tendrá que ver algo con el guardaspaldas de Whitney Houston? La entrada del cine estaba a reventar. De vuelta al hotel, ducha para quitarse los aceites del masaje (que por cierto no olían muy bien) y fiesta de pijamas en la habitación de los chicos.

Jaipur no nos ha defraudado, pero tampoco nos ha maravillado. Esto es como visitar todas las iglesias y catedrales de Castilla y León durante 10 días para que os hagáis una idea. Muy bonito sí, pero acabas un poco agotado de fuertes, palacios y templos Jainistas y ya no aprecias la belleza de estos lugares, que la tienen y mucha.

Mañana por fin llegamos a Agra, emplazamiento del Taj Mahal. Esperamos que el Taj Mahal por este sobre-exceso de cultura que tenemos, no nos pase desapercibido. Para algo es una de las 7 maravillas del mundo. Esperamos subir todos los videos pronto! El Wifi es muy, muy lento.